Un cuento con muchos finales

La consigna del trabajo, era darle un nuevo final, agregar párrafos de enlace y un párrafo final, para un cuento inconcluso.
NO SE PUBLICA EN LOS COMENTARIOS, SEGUIR LAS INDICACIONES DE ENTREGA DEL TRABAJO. Las encontrarán en video en el blog de la escuela y en edmodo

El reino de los gigantes

  En una aldea muy lejana vivían muchas familias felices. A menudo hacían fiestas muy divertidas en las que había mucha comida y bebida y en las que todo el mundo cantaba y bailaba hasta que se escondía el sol. Se veía a lo lejos un castillo en una montaña pero los habitantes nunca se acercaban a él. Tenían mucho miedo porque siempre había dicho que en ese castillo vivían unos gigantes malignos. Por eso los papás y mamás de la aldea no dejaban que sus hijos fueran a jugar cerca, ya que tenían miedo de que les pasara algo malo.
Un día, el niño más valiente de la aldea desafió a la prohibición de sus padres y decidió que iría al castillo.
Llegó la noche y sin que nadie se diera cuenta, el niño se fue. Iba caminando por el bosque totalmente a oscuras cuando de repente, tropezó con unas piedras y cayó en un agujero que había en el suelo. Se hizo tanto daño, que aunque trató de evitar las lágrimas, no pudo evitarlo.

Alguien se acercó hasta él de repente. Pero… era muy grande para ser una persona… ¡era un gigante!

Final de Franco P. :

Luego de que el gigante encontrara al niño, lo sacó del pozo y lo cargó a su castillo para poder curarlo. El niño estaba tan asustado que se desmayó, así que no se dio cuenta que el enorme hombre se lo estaba llevando. Cuando por fin llegaron al castillo, el señor lo curó y lo recostó sobre una camita que armó con una frutera y unas servilletas.
Empezó a hablar con el señor y le contó de lo que se decía en la aldea. El enorme hombre lo miró y empezó a reír, pues él no era capaz de lastimar a nadie, porque respetaba a todos los seres vivos, incluyendo a los hombres que habían terminado con toda su familia. Empezaron a contar historias muy divertidas y el tiempo se fue volando y se quedaron dormidos.
Al otro día, el gigante acompañó al niño a su casa, ya curado, le agradeció por todo. Cuando se despedían su familia vio que él estaba con el gigante y se asustó, pero el niño les gritó:- ¡Por favor, es mi amigo, no lo lastimen ¡me rescató de un pozo y me curó. Su familia se sintió feliz al verlo regresar y le prometieron al gigante que iban a ir al castillo a visitarlo para que no se sintiera solo y que podía confiar en ellos, porque iban a ser los mejores amigos para siempre.

Enseguida comenzó a cocinar una rica sopa de arroz para que el niño tome así se recuperaba más rápido y podía volver a su casa. Le dio de comer y el niño al despertar entendió que el gigante no era malo, sino en vez de cocinar sopa lo hubiera cocinado a él. 

Final de Fidel O. :

1   El gigante era grande, su cuerpo era de todos los colores, la nariz la tenía rodeada de mocos rojos, los ojos eran color café y también sus uñas era muy largas parecía Wolverine.  Cuando el gigante vio al niño que había caído en su trampa lo ayudó a salir y el gigante le dijo: ``Siento que hayas caído en mi trampa, es que unos cazadores siempre quieren venir a atraparme entonces hice esa trampa´´- y el niño se dio cuenta de que todo lo que decían en su aldea, era falso.

Entonces le preguntó: ``¿Por qué todos decían que eres un monstruo?´´ y le respondió:  `` El monstruo es mi papá no yo´´.

El niño lo agarró de una de sus uñas largas y le dijo que lo siguiera. Luego de bajar de la montaña, todos los duendes (todas las familias) se sorprendieron, se fueron gritando a sus casas y el gigante muy triste se puso a llorar.

Su amigo, al verlo llorar, le dijo a toda su aldea : ``Este monstruo es bueno, me ayudó a salir de su trampa, solo que a él lo persiguen unos cazadores´´. Todo el pueblo salió de sus casas y todas las familias le dieron un fuerte abrazo y así todos le construyeron una casa. El gigante ahora vive feliz con sus nuevos amigos los duendes.

Angeles G

El niño vio al gigante lo miro a los ojos y se desvaneció del miedo . El hombre grande se asustó de ver al niño mal y comenzó a curar sus heridas , después de unas horas el nene despertó justo cuando el gigante le estaba cantando mientras lo acariciaba y ahí se dio cuenta de que no era malo y se hicieron amigos.
Fue así que lo llevó para que toda su gente lo conociera y no le tuvieran miedo solamente xq era grande.

Esa noche hicieron una gran fiesta con mucha comida para el nuevo integrante,y así vivieron todos unidos con el gigante felices y contentos.

Yoel M. 
¡El niño estaba muy asustado y comenzó a gritar: - AYUDA!!!AYUDA!!!. 
Se acercó el gigante y le dijo: - Cálmate, niño, que te ayudaré a salir. 
Lo ayudó y el gigante le preguntó qué hacía solo por el bosque. El niño le respondió llorando y asustado:- Es que desobedecí a mis padres y me escapé de la aldea. 
El gigante le dijo que se calmara y que lo iba a acompañar hasta la aldea, en el camino el niño le pregunto cómo era su nombre y el gigante respondió:- Miguel, ¿y tú?- 
_ Yo me llamo Yoel. 
Llegaron a la aldea, los padres estaban dormidos y no se dieron cuenta de que el niño se había ido.
El niño agradeció al gigante por haberlo acompañado hasta su hogar y, finalmente. fueron muy amigos. 

Mathías O. 

El niño iba a ser comido por el gigante, pero de la nada apareció otro gigante  que se llamaba Pedrito y peleó contra el gigante que se iba a comer al niño porque era vegetariano y no le agradaban los carnívoros.

Él salvó al niño y corrió a su casa a comer estofado de brócoli berenjenas y zapallo.              El chico le contó a todos lo que había pasado, pero nadie le creyó. Entonces fue a tocar una campana y gritó: 
- A comer asado-.

Corriendo vino el gigante vegetariano y le dijo:  Asesino de pobres vacas y cerdos que no hicieron nada malo.

De la nada aparecieron fantasmas que decían: - ¿Por qué nos comen?-
Llorando, el gigante los espantó con un grito, luego los aldeanos vinieron a ver de dónde venía ese sonido tan espeluznante.

Vieron al gigante y exclamaron: ¡Por Alah! es un gigante, nos va a comer-

Pero el gigante ofendido exclamó: –¿Yo comer humanos? No. Yo soy vegetariano de corazón-

Los aldeanos, al escuchar eso, se despreocuparon luego le preguntaron si había manera de que protegiera a los aldeanos de los gigantes y él dijo que si, pero que tendrían que pagarle con vegetales.

Desde ese día la aldea no sufre ataques gracias al gigante Pedrito y a su gata gigante, Sol, vegetariana también.

Thiago Quispe

El gigante le preguntó:_ Niño, ¿ qué haces aquí?_  

El niño se asustó y corrió. El gigante fue a su casa y encontró al niño, no lo dejó escapar y le explicó que no era malo y que solo trataba de ayudarle.

El niño le escuchó un poco asustado y fueron los dos juntos a buscar la salida. Después el chico se fue caminando a la aldea y le contó a sus padres que había visto al gigante. Sus padres no le creyeron.

El niño pensó lo que le había dicho el gigante, al día siguiente fue a buscarlo y se hicieron amigos.

Y cada vez que terminaba el día, el niño lo iba a visitar al gigante. Un día lo descubrieron los padres del niño y todos los miembros de la familia se hicieron muy buenos amigos. 

Santino S

Cuando el niño se cayó vio que venía el gigante hacia él entonces temblaba de miedo, cada vez que se acercaba más. Sus piernas estaban débiles, ya no tenían fuerzas. El niño tenía mucho miedo cuando, de pronto, el gigante se acercó y le estiró la mano para ayudarlo a levantarse. El niño lo miró con miedo y le agarró la mano con desconfianza.

Lo ayudó y cuando el chico vio que el gigante era buena persona,  hablaron toda la noche aunque no se escuchaba lo que decían y se hicieron buenos amigos

Lautaro HC

El chico se asustó mucho y quiso salir corriendo, pero el gigante le bloqueó el paso con su hacha y lo atrapó. El niño pensó que era su final, pero de pronto ¡bum!¡bang!¡bam! resonaron los cañones de los aldeanos. El gigante se fue corriendo y, al hacerlo, sin querer, dejó caer al niño que fue corriendo a donde se encontraban sus padres.

Más tarde, el chico le preguntó a su padre cómo habían descubierto al gigante y su padre le dijo que mientras hacían la fiesta, un aldeano había ido a cortar leña y cuando los vio al gigante y a él había llegado corriendo a la aldea. Entonces les contó todo y los aldeanos empezaron a disparar cañonazos para ahuyentarlo.  Después de decir eso, se fue a poner la mesa y fin.

Thiago P

El niño al ver al gigante lloró mucho más y quería correr, pero no podía salir del agujero.Tenía mucho miedo, entonces el gigante le dijo que no se asustara que él no era como  los demás gigantes, él quería a los niños como  su amigo porque se sentía solo. Le dijo al niño que no temiera que él lo iba a proteger de los malos.

El niño lo llevó al gigante a donde estaba su familia para mostrarles que hay gigantes buenos. Cuando lo llevó y les contó todo, al principio no tenían confianza. Después con el tiempo comenzaron  a encariñarse y vivieron felices para siempre. fin


Sergio M

El gigante lo levantó y vio que era un niño de la aldea. El niño levantó la mirada y lo miró diciendo todo adolorido: _ ¡No me comas, soy inofensivo!
El gigante llamó a los otros gigantes y lo llevaron al castillo. Ahí los gigantes lo atendieron y el niño dijo:_ Ustedes son malos _y uno de los gigantes le respondió:
- Nosotros no somos malos_
_ En la aldea dicen que ustedes son malignos
El gigante le respondió:_ Nuestros ancestros sí se comían a los humanos de tu aldea, por eso dicen que somos malignos, pero hace mucho tiempo que eso cambió.
Y mientras el niño estaba en el castillo de los gigantes, sus padres se angustiaron y les avisaron a los demás aldeanos para que los ayudaran a buscar a su hijo. Un aldeano comentó:_ Debe estar en el castillo de los gigantes, lo deben estar cocinando ¡apurémonos!_
 Cuando llegaron al castillo de los gigantes estaban muy enfurecidos los aldeanos y los padres del niño. El nene preguntó:
 _ ¿Por qué tanta escándalo?
Los gigantes salieron y los aldeanos los atacaron  pensando que los iban a lastimar. Preguntaron por el niño. El chico salió y dijo:_ ¡Estoy bien, los gigantes son buenos, me atendieron cuando me caí al pozo! Son mi amigos.
Los aldeanos dejaron de atacar a los gigantes, se disculparon e hicieron una tregua con ellos. La tregua decía así: “Los aldeanos y los gigantes juran no dañarse unos a los otros y deberán convivir por siempre”. 

FIN

Samira R
El niño, al recuperarse del golpe, levantó la cabeza y miró hacia arriba. Se dio cuenta de que había un gigante y se asustó. 

Mientras, en el pueblo, sus padres lo estaban buscando, muy desesperados y asustados. El gigante, al ver al niño lastimado, intentó ayudarlo, pero el niño con mucho miedo, gritó.
 El gigante trataba de calmarlo, decirle que no era malo como el pueblo decía, que era amigable. El niño no le creyó, ya que se acordó de todo lo que decían sobre los gigantes, que eran malos, que comían niños y bla bla bla…
El gigante lo llevó a su casa para que no estuviera solo en el bosque, lo cuidó y curó sus heridas. Mientras tanto, el niño miraba que no era tan malo como parecía. 
Al otro día, los padres del chico seguían buscándolo preocupados. Vieron una sombra con la figura de su hijo y, al darse cuenta de que era él, corrieron a abrazarlo. Pero detrás de su hijo vieron que se encontraba una sombra demasiado grande para ser de un humano, era de un gigante. Los padres se asustaron. 
El niño intentaba calmarlos, diciéndoles que se trataba de un gigante bueno. Empezó a contarles cómo lo había cuidado toda la noche y que curó su herida. La madre terminó creyéndole pero el padre no. El padre pidió que traigan armas para capturar al gigante. El niño y la madre gritaban -“ BASTA, DEJENLO EN PAZ, NO LE HAGAN DAÑO. ÉL NO ES MALO”
Al ver que la gente no escuchaba, el niño lo ayudó a correr a su castillo, se abrazaron y desde ese día se hicieron muy amigos. El niño iba todos los días a verlo, a jugar con él , llevarle comida y juraron estar juntos siempre.
Fin.

Sofía E.
El niño no podía salir del agujero y pensó que sería su fin. Entonces le dijo al gigante:
_¡Por favor! ¡No me hagas nada!¡ Soy muy joven para morir! :,c
_No te haré nada, yo no soy como esos gigantes malos que se comen a todos, yo soy bueno.
_Desconfío.
_Confía en mí. Yo no soy un monstruo, lo son mis hermanos. 
_... ok
Luego el gigante lo alzó, se lo llevó a su castillo y le curó las heridas, los raspones, los moretones y chichones. Luego de un rato llegaron los hermanos del gigante y le dijeron enojados:
_¡¡¡¿Qué haces con ese niño ahí?!!!
_Yo soy un gigante bueno, y lo estoy ayudando!_ Contestó el gigante
_No nos importa que seas un gigante bueno, nos importa que seas como nosotros!_ le contestó un hermano al escuchar su oración_ O lo matas o lo matamos nosotros!
_NO LO MATARÉ!!! YO NO SOY UN MONSTRUO!!!
_Al ataque!_ Contestó el hermano
El gigante defendió al niño y le ganó a los hermanos. Los 3 salieron corriendo como locos. Después el gigante acompañó al niño a su casa y los padres ni se habían dado cuenta de que se había ido. 
Al poco tiempo se hicieron amigos y,  obviamente, el niño no le contó nada a nadie. 
En 5 meses los padres notaron que el gigante no era malo y que sus 3 hermanos eran malos en verdad, entonces toda la familia se hizo amiga del gigante, el niño decidió compartir la verdad: que el gigante en realidad era bueno y no un monstruo.
Poco a poco todos los aldeanos se dieron cuenta y el gigante se llenó de buenos amigos de la aldea.

Fin


Julián C.

Luego el gigante lo agarró y lo llevó al castillo a curarlo. El niño estaba muy asustado por lo que le iba a pasar, todos los gigantes lo miraban.
Los gigantes eran una gran familia (y no eran tan malos como decían) él estaba preocupado por lo que le iban a decir sus padres. Llegó la tarde y el niño ya estaba curado. Uno de los gigantes lo acompañó hasta su aldea. 
Los padres, muy enojados con el niño, lo recibieron.

El niño les explicó lo sucedido  y desde entonces, va a visitar a los gigantes.
Fin


Mía C.

El gigante fue muy amable, me ayudó a salir del pozo y curó mis heridas. Dijo:

- ¿Quieres entrar a mi casa? Por cierto, me llamo Juan, el gigante. ¿Y vos?

- Yo me llamo Pedro y sí, sí quiero entrar.

- Vení

Cuando llegué, me dio miedo. El piso crujía, las ventanas y las puertas rechinaban, estaba muy oscuro y sentía que los retratos me miraban. El gigante aplaudió y se prendieron las luces. Luego gritó:

- ¡¡Ya llegué!!

Y, de repente, se comenzaron a escuchar pasos muy fuertes. Para mi sorpresa, había más. Entonces dijo:

- Te presento a mi familia: mi mamá, papá, hermano, hermana y el bebé.

Fueron muy amables conmigo, me dieron comida y gaseosa. Él me preguntó:

- ¿Querés ser mi amigo?

Yo le respondí:

- No, no voy a ser tu amigo

- Voy a ser tu MEJOR AMIGO.

FIN

Matías F

Era un gigante, enorme y bueno. No era como los otros  malvados. El gigante le preguntó: _ ¿Estás bien?
El niño le respondió: _ Estoy lastimado
El gigante lo curó, se quedaron hablando y se hicieron amigos .
Luego, al niño lo llevó al pueblo y las mamás y los padres se asustaron. La mamá dijo: _¿Qué hace el gigante en el pueblo?
El niño  le explicó a la mamá:_ Yo me caí y me lastimé. Él me curó. La mamá le dijo al gigante: Gracias por curar a mi hijo.
Lo aceptaron al gigante y  lo dejaron quedarse.

Andrew V.

Gritó y corrió para golpearlo, pero lo que vio fue un árbol.
Entonces fue hacia lo más oscuro del lugar prohibido. Encontró una casa donde vivía una bruja buena, pero era de 12 a 16 que también quería vencer al Gigante, entró y hablaron 
-¿ Qué deseas en el lugar prohibido? Al menos alguien es tan valiente- 
-Sí, porque quiero vencer al gigante- 
- ¿ En serio? Entonces en algo estamos igual: la caída del gigante- 
-¿ Puedo entrar? Es que me muero de hambre-
 -Bueno- 
Entonces un niño valiente y la niña bruja se prepararon.
El niño se equipó con armadura de cuero (porque la de plata es muy pesada) y una espada. La niña bruja se equipó con su libro de brujería y una mochila con todas las cosas necesarias para todos los hechizos. 

Fueron hacia el castillo de las montañas a desafiar al Gigante. Cuando llegaron, la bruja le tiró un hechizo de encogimiento, con eso tuvo la estatura de un Hombre de 20. El gigante en esa estatura solo pudo agarrar una espada para pelear con el niño, tenia ventaja porque él sabía usar mejor la espada entonces cuando el gigante lo iba a matar, la bruja tiró un hechizo  de desintegración a la espada del gigante. El niño salío por  entre sus piernas, saltó y cayó sobre el gigante que cayó noqueado. La bruja para que no aterrorice a más personas, lo desintegró y todas las familias de la aldea vivieron felices por siempre

Mariana C

Entonces el gigante levantó al niño del pozo. El chico tenía miedo de que le hiciera algo malo, pero no le hizo nada. 
Lo llevó al castillo, lo curó y el niño le preguntó: - ¿Por qué eres bueno conmigo si los gigantes maltratan a las personas?- 
Y el gigante le dijo: - No todos los gigantes son malos, en cambio, otros si son malos hasta matan gente y se la comen. Pero yo no soy así – 
Después el niño se quedó dormido. El gigante lo despertó para que le dijera por qué estaba allí. Entonces el niño despertó le contó, pasaron un largo rato hablando hasta que el niño se dio cuenta de que tenía que volver porque si no la mamá sospecharía
Se despidió del gigante y le dijo: - A la noche siguiente vengo para hablar más- 
Entonces el gigante le respondió:  – Bueno-
Al día siguiente, cuando salía a jugar con sus amigos siempre miraba al castillo. Sus amigos le dijeron: - ¿Por qué tanto mirar al castillo? ¿No te da miedo entrar ahí?- 
El niño le dijo que no tenía miedo porque sabía que el gigante no era tan malo como creían-
Sus amigos le dijeron – Estas loco, todos los gigantes son muy malos incluso te pueden matar o secuestrar todo lo que un gigante puede hacer- Y el niño no les prestó atención y se fue a su casa.
Cuando ya era de noche se escapó de su casa para ver al gigante y así sucedía cada noche. Se escapaba para ir a ver al gigante.
Una noche el niño se quedó dormido en el castillo del gigante y al día siguiente, su mamá se fue a despertarlo para que fuera a desayunar pero cuando entró a la habitación y sacó su manto, no estaba.
Lo buscó en todas partes, pero no lo encontraba y se asustó. Preguntó a todo el pueblo y le dijeron que no lo habían visto. Mientras tanto, el niño se despertó, se dio cuenta de que ya era la mañana y como el gigante también se había quedado dormido, no lo despertó.
El niño se fue corriendo, rápidamente, hacia el castillo y se tropezó con una piedra. Se golpeó la cabeza contra el piso que estaba lleno de piedras pequeñas y se desmayó. El gigante lo vio y se lo llevó a su castillo. Uno de los aldeanos vio al gigante que se lo estaba llevando a su castillo, fue al pueblo y gritó:
- ¡¡¡¡ El gigante se está llevando a un niño herido!!!!- Y todos fueron corriendo hacia el castillo con todo tipo de cosas, cuando llegaron y entraron, encontraron al gigante que estaba curando al niño. Las personas lo rodearon, le gritaron. diciendo que lo iban a quemar y el niño escuchó se despertó y gritó que no lo mataran que él sí era bueno, que él no era como los demás gigantes que maltratan a las personas.
La gente del pueblo se quedó confundida, entonces el niño dijo – El gigante me salvó la vida porque yo me había caído y me había golpeado la cabeza y que el gigante me curó-
 La gente se quedó sorprendida al escuchar que un gigante rescató al niño. Las personas le creyeron y pidieron disculpas al gigante y por supuesto el gigante los perdono y vivieron felices para siempre 
                                                FIN.

Final de Santino Z. :

El niño, con mucho miedo, le pidió por favor si lo ayudaba a curarse así podía logra volver a su casa. Entonces el gigante decidió ayudarlo. Lo cargó y lo llevó hacia el castillo.

  En el transcurso del camino, el gigante le contaba que él no les tenia miedo a los humanos ya que su mamá era humana y lo había criado desde muy pequeño.

 Llegaron al fin al castillo y el niño decidió recostarse en una cama que había encontrado ya que estaba a agotado por el largo camino que recorrieron hasta llegar.  La madre del gigante preparó paños de agua fría para poder curar al chico así podría volver a su casa. Mientras el gigante cocinaba una deliciosa sopa de verduras pues así el niño repondría fuerzas y se recuperaría mas rápido.

El niño se levantó y decidió que ya era hora de volver a su casa porque su mamá estaría muy preocupada,  les agradeció al gigante y a su mamá por la ayuda que le dieron. 

La mamá del gigante sabría que el niño tendría que emprender un largo viaje y le hizo una pequeña canasta con un sándwich y unas manzanas así no tendría hambre durante el camino. Así el niño retornó el viaje hacia su casa. 

Final de Darián F.

Y en un momento el gigante lo llevó al castillo con los demás gigantes para comérselo. Los    padres del niño vieron al gigante y unos soldados de la aldea fueron para buscarlo. 

Eran para cuidarla y para cuidar a los que vivían en la aldea, se llevaron tres diamantes para destruir el castillo con una mesa de encantamientos para poner los diamantes.

Cuando llegaron al castillo vieron a unos gigantes guardias que protegían la entrada, los soldados silenciosamente pasaron debajo de los gigantes y pudieron entrar. Cuando vieron al niño ya estaba casi muerto sin un brazo y en el otro no tenía mano. Empezó a sentirse mal estaba muy pálido.

 Cuando llegaron los gigantes agarraron al niño   y se escondieron. Los gigantes lo tiraron a un pozo sin fin. En un momento todo empezó a temblar con mucho viento y los  gigantes vieron crecer al niño en un gigante. Ese pozo era el pozo de los gigantes y el que caía en ese lugar se convertía en un gigante. El rey decidió matarlo y lo llevaron al pantano de lava, los soldados decidieron destruir ya el castillo. 

Cuando lo destruyeron fueron a la aldea donde afirmaron que la misión falló y todos decidieron no pensar en lo que pasó.

Final de Juana L.

Entonces el niño se asustó, pero los gigantes lo ayudaron y lo llevaron hasta el castillo. Invitaron al niño a tomar té y le curaron los raspones y heridas.

Un rato después, el niño se fue a su casa tranquilo. En realidad, los gigantes lo llevaron porque el niño se había dormido.

Luego de caminar por largo rato llegaron a su destino. Ellos no sabían exactamente dónde era la casa del niño, entonces lo dejaron acostado en el pasto.

Poco después, el padre del niño encontró a su hijo. Todavía estaba dormido, se lo llevó a su casa y un rato después, el niño despertó. Estaba solo en su casa. Salió aterrado a buscar a su mamá y a su papá. Se escuchaban carcajadas desde el castillo de los gigantes.

Encontró a un amigo y decidieron tocar la puerta hasta que les abrieron y… encontraron a todo el vecindario tomando té con los gigantes. Todos estaban tranquilos y hablando, desde entonces todos los días, los niños y sus padres fueron a visitar el reino de los gigantes.